El primer cohousing de Asturias, la cooperativa en cesión de uso Axuntase, está a punto de ver coronada la obra de las 36 viviendas que empezó a construir en Caraviés, Llanera, hace poco más de dos años.
Este verano será un verano de celebraciones, dicen los cooperativistas, que esperan ocupar ya sus viviendas en esa fecha. Ya saben bien cómo serán, porque las “Casinas de muestra” están terminadas desde hace unos meses y las pueden visitar tanto los actuales miembros de Axuntase como las familias que aspiran a vivir en Caraviés en este proyecto cooperativo en el que aún hay 10 viviendas libres, la mayor parte para familias con hijos pequeños y para menores de 50 años.
Se trabaja a buen ritmo en la finalización de las zonas comunes, más de mil metros cuadrados reservados para la convivencia y para actividades diversas. Porque en este proyecto de viviendas cooperativas se combina la privacidad que cada uno tendrá en su vivienda con las oportunidades de la vida comunitaria, con un diseño creado específicamente para favorecerla.
Además del gran comedor común y de la cocina comunitaria, hay cuatro salas polivalentes para las actividades, una destinada a coworking y otras 3 donde organizar los talleres, la música, el rincón de juego de los niños, la biblioteca o la gimnasia. Además, una gran sala polivalente a modo de salón de actos que ofrecerá también servicios a la comunidad o podrá acoger actividades públicas o privadas del municipio.
La mayor parte de estas zonas comunes se sitúan en torno a un gran patio central, rodeado de una galería cubierta que, como los hermosos claustros de los conventos, actúa como deambulatorio y lugar de encuentro entre esos espacios y salas comunitarias. Ese será, dicen, el corazón del proyecto. Allí se encontrarán los residentes cuando vayan o vengan del comedor o acudan a alguna actividad. Allí piensan crear rincones para leer o para sentarse a compartir un rato de charla o un café.
Hay muchos metros de zonas verdes y ajardinadas, que pretenden mantener entre todos, como ocasión también de encuentro y cooperación, está proyectado un huerto comunitario, para producir una parte de los alimentos que se consuman en el comedor común, que ofrecerá la comida de mediodía de lunes a viernes, otra ocasión privilegiada para la vida en común, además de una importante ayuda doméstica para todos.
Como todo está pensado con esa perspectiva comunitaria, hay lavaderos y secaderos comunes e incluso un baño terapéutico. Y también varias habitaciones de invitados con sus baños, pensadas para acoger a amigos y familiares.
Los cooperativistas de Axuntase se ven ya disfrutando este verano de las vistas a la cordillera -todo el conjunto mira al sur- desde sus terrazas privativas o desde la amplia zona común ajardinada desde la que se divisa -si el tiempo asturiano lo permite- toda la cadena montañosa, incluidos los Picos de Europa.
Muchos desafíos en este breve tiempo que queda hasta la ocupación del conjunto. El amueblamiento de las casas individuales y el consiguiente traslado, porque varios de los cooperativistas se mudan a vivir a Asturias desde Andalucía, Toledo, Madrid, Ávila, Gran Canaria, Euskadi, Cataluña, Murcia y Alicante. También se piensa ya en el amueblamiento de las zonas comunes, siempre desde la perspectiva del aprovechamiento y el reciclaje, ya que otra opción fuerte de Axuntase es la sostenibilidad.
Y, por supuesto, queda que completar el número de cooperativistas con la incorporación de nuevas familias que quieran compartir ese proyecto ilusionante, para “vivir de otra manera”, como repiten con insistencia. Porque se puede vivir respetando la intimidad y privacidad y, a la vez, desarrollando ese sentido comunitario propio del mundo rural que se ha ido perdiendo en las ciudades, cada vez más volcadas al consumo y a la satisfacción individual de necesidades. Vivir cooperando y convivir conscientemente nos hace mejores, aumenta nuestra capacidad de escucha y de comprensión y aceptación de la diferencia. Esa es la apuesta a Axuntase, una apuesta que ya no es una utopía sino una realidad a punto de ser habitada. Y todavía capaz de acoger nuevos miembros.